domingo, 22 de mayo de 2011

Sobre el Movimiento del 15-M

A lo largo de estas líneas, tan sólo pretendo reflexionar sobre lo que dice cierto intelectual de altura acerca del 15-M. No se trata de expresar si estoy de acuerdo o no, con lo que se plantea en el documento visual, sino conseguir que los alumnos reflexionen sobre el mundo que les rodea.

Este vídeo, en el que aparece el catedrático José Luis Sampedro, nos habla del 15-M.

¿De qué nos habla el vídeo? Denuncia aspectos muy importantes. Por ejemplo, denuncia el bipartidismo. Pero, ¿qué es eso del bipartidismo? En este testimonio se afirma el poder de la educación. El problema es que, para entender este testimonio se necesita precisamente eso: conocimientos. Y esos conocimientos no se adquieren por ciencia infusa, sino mediante el esfuerzo. Un esfuerzo que el sistema educativo no siempre incentiva.

También se denuncia la Ley electoral. Pero, ¿qué dice esa ley? ¿Por qué, según Sampedro, desemboca en el citado bipartidismo? Eso implica molestarse y leer dicho texto legislativo. Sampedro, de hecho, denuncia el poder de los medios de comunicación en el sistema político, y defiende que el ciudadano debe tener formación para evitar ser manipulado. Pero, repito, esa formación no ns  viene del cielo, sino de unos conocimientos adquiridos mediante el esfuerzo. Un esfuerzo que no es teórico, sino que se refleja en capacidades tan básicas como la lectura. El problema es que la lectura cuesta, y, además, es ABURRIDA.

Sampedro también denuncia la crisis de valores. El problema es que esta sociedad sí que sigue unos valores. Pero son unos valores muy asociados al consumismo (esto ya es exclusivamente reflexión mía), a la inmediatez, a la facilidad en la obtención de las recompensas. Unos valores que no hacen que el ciudadano madure psicológicamente, sino que se acostumbre a realizar tareas tan sólo cuando está estimulado. Es cierto que el estímulo redunda en un mayor beneficio, pero hay cosas que se deben hacer sólo porque se DEBEN HACER (en mi humilde opinión, claro está).

Evidentemente, no se puede desarrollar una postura crítica cuando no se es independiente en la formación de opiniones. Pero esa independencia conlleva un precio, y ese precio es la formación. Una formación en conceptos económicos, políticos, sociales... que son ABURRIDOS.  Por ese motivo, por el desinterés, por el fomento del estudio de materias que tan sólo desembocan en la obtención de un trabajo productivo, es difícil formar ciudadanos críticos, y los medios de comunicación tienen más facilidades para inculcar los conceptos que deseen.

Podría afirmar muchas más cosas, pero excederían estas líneas. Ahora bien, invito al que lo desee a debatir sobre el vídeo que propongo, que es éste:

lunes, 16 de mayo de 2011

La redefinición del PSOE

Este texto muestra el proceso de redefinición ideológica del PSOE, partido que fue abandonando las tesis más radicales (el marxismo-leninismo, la revolución...) a cambio de la inserción en un sistema democrático de partidos que pudieran concurrir a las elecciones en libertad.

[…] debate del XXVIII Congreso.

«1. El PSOE tiene un texto fundamental: su programa máximo, el cual […] constituye la base de todo nuestro pensamiento y acción y debe ser un elemento esencial en la divulgación de lo que es nuestro partido. Pero, para facilitar precisamente dicha divulgación, parece conveniente concretar ideas de dicho texto en una serie de explicaciones claras y accesibles.
2. El PSOE se define como socialista porque su programa y su acción van encaminados a la superación del modo de producción capitalista mediante la toma del poder político y económico y la socialización de los medios de producción, distribución y cambio por la clase trabajadora. Entendemos el socialismo como un fin y como el proceso que conduce a dicho al fin, y nuestro ideario nos lleva a rechazar cualquier camino de acomodación al capitalismo o a la simple reforma de este sistema.
3. Declaramos que la sociedad socialista que preconizamos tendrá que ser autogestionaria. Las nacionalizaciones y la planificación no suponen necesariamente el socialismo. Queremos construir un modelo de sociedad […] en el que todos los hombres sean dueños de su trabajo y su conciencia, en el que el poder de decisión y los beneficios sociales pertenezcan solidariamente a la comunidad, y no a minorías dominantes, cualquiera que sea su signo.
[…] se exige levantar una democracia a socialista democracia en los partidos y sindicatos en todos los órganos de poder y decisión, que han de ser elegibles y revocables. Se exige la más amplia libertad de creación y crítica. En resumidas cuentas, el control y la autogestión de los trabajadores en todos los terrenos.
4. El PSOE reafirma su carácter de partido de clase y, por tanto, de masas, marxista y democrático. Somos un partido de clase en cuanto que defendemos y luchamos por el proyecto histórico de la clase obrera: la desaparición de la explotación del hombre por el hombre y la construcción de una sociedad sin clases. Somos un partido marxista porque entendemos el método científico de conocimiento de transformación de la sociedad capitalista a través de la lucha de clases como motor de la historia. Entendemos el marxismo como un método no dogmático, que se desarrolla y que nada tiene que ver con la traslación automática de los esquemas teóricos o prácticos de las experiencias determinadas del movimiento obrero. Aceptamos críticamente las aportaciones de todos los pensadores del socialismo y las distintas experiencias históricas de la lucha de clases. Nos definimos como un partido democrático por estar conformados como una organización con la más escrupulosa democracia interna y de funcionamiento, a semejanza de la sociedad nueva que queremos construir, cuya mayor garantía está en la estructura democrática de las organizaciones que luchan por ella.
5. El PSOE propugna un método dialéctico de transición al socialismo que combine la lucha parlamentaria con la movilización popular en todas sus formas, creando órganos democráticos de poder de base (cooperativas asociaciones de vecinos, comités de pueblos, barrios, etcétera), que busque la profundización del concepto de democracia mediante la superación del carácter formal que las libertades políticas tienen en el Estado capitalista y el acceso a las libertades reales; que señale las reivindicaciones de cada momento, así como las alianzas que fueran precisas, conectadas con la perspectiva de la revolución socialista, ya que no puede existir libertad sin socialismo, ni socialismo sin libertad. Hasta que se cubra ese objetivo final de la sociedad sin clases, con la consiguiente desaparición del Estado, […] existirá una etapa transitoria de construcción del socialismo en la que serán necesarias intervenciones enérgicas y decisivas sobre los derechos adquiridos y las estructuras económicas de la sociedad burguesa. Consistirá en la aplicación real de la democracia, y no en su abolición. El grado de presión a aplicar deberá estar en función de la resistencia que la burguesía presente a los derechos democráticos del pueblo, y no descartamos, lógicamente, las medidas de fuerza que sean precisas para hacer respetar los derechos de la mayoría haciendo irreversibles, mediante el control obrero, los logros de la lucha de los trabajadores.
6. El PSOE es un partido internacionalista y antiimperialista que concibe que la liberación de los trabajadores sólo será efectiva cuando se realice a escala universal, y lucha por esta emancipación mundial; el PSOE se mostrará siempre solidario con la lucha de liberación de los pueblos oprimidos por el imperialismo económico o político de otras potencias.
7. […] su concepción de la sociedad sin clases y de garantía de la libertad real del hombre hace que para el PSOE sea principio esencial de su doctrina la lucha por la conquista del poder político como palanca para la construcción del socialismo y la adopción de los medios del Estado a nuestros propios fines de las libertades, su defensa y protección y su desarrollo más auténtico. Cada libertad conquistada históricamente es un hito en la lucha de clases y sirve de indudable apoyo en la siguiente conquista, debiendo ser defendida sin otra limitación que la que se deriva de la prioridad de las necesidades sociales y solidarias sobre las individuales o egoístas.

La legalización del PCE


En el procedimiento instruido por este Ministerio para cumplimiento de la sentencia dictada en 1 de abril de 1977 por la Sala Cuarta del Tribunal Supremo de Justicia, […] resultando que el 11 de febrero de 1977 tuvieron entrada en este departamento acta notarial y estatutos del Partido Comunista de España (PCE) para su inscripción en el Registro de Asociaciones Políticas y recabando dictamen de la asesoría jurídica […], se dictó acuerdo con fecha 22 de los mismos mes y año, en el que, con suspensión de la inscripción en el aludido registro, […] se ordenaba la remisión de la documentación presentada al Tribunal Supremo de Justicia.
Resultando que en relación con el expediente arriba mencionado, la Sala Cuarta del Tribunal Supremo de Justicia ha dictado sentencia con fecha 1 de abril de 1977. (Cuyo fallo decía: "Fallamos: Que sin pronunciarnos sobre el fondo del asunto, debemos declarar y declaramos la falta de jurisdicción de esta sala, para conocer de las presentes actuaciones, relativas a la inscripción en el Registro de Asociaciones Políticas de la promovida con la denominación de Partido Comunista de España; debemos anular y anulamos el acto del Ministerio de la Gobernación de fecha 22 de febrero del presente año […] que ordena la remisión del expediente administrativo a este Tribunal, acordando por tanto, su devolución a dicho Ministerio […].
Resultando que con fecha de hoy, el fiscal del Reino, oída y de conformidad con la junta de fiscales generales dice:
Primero. Que de dicha documentación no se desprende ningún dato, ni contiene ninguna manifestación, que determine de modo directo la incriminación del expresado partido en cualquiera de las formas de asociación ilícita que define y castiga el artículo 172 del Código Penal en su reciente redacción.
Segundo. Que el solo hecho de solicitar la inscripción o legalización de un partido, aunque éste pueda resultar ilegal y se deniegue la solicitud, no acarrea responsabilidad penal para los solicitantes, ni puede fundar la presunción de comisión de delito, sin perjuicio de ejercitar las acciones penales en cuanto existan conductas o actos que puedan ser tipificados en el Código Penal, o evidencien la ilicitud de los fines del partido, conforme al ya citado artículo 172 del Código Penal.
Tercero. A los efectos que fueren procedentes el Ministerio Fiscal hace constar la existencia de procedimientos en tramitación contra dirigentes y miembros del denominado Partido Comunista Español. (...).Considerando que como consecuencia de lo anteriormente expuesto […] resulta evidente que para el debido cumplimiento del mismo había de darse traslado al Ministerio Fiscal […]
            […] una vez que el fiscal del Reino, de conformidad con el parecer de la junta de fiscales generales, manifiesta que no ha encontrado base fáctica ni jurídica para el ejercicio de las acciones penales a que aluden los preceptos antes citados, en relación con el Partido Comunista de España, sin que, por otra parte, se dedujera en su momento oportuno el tanto de culpa correspondiente, a los mismos efectos, por la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, resulta claro que la duda o presunción de ilicitud penal surgida en vía administrativa durante la tramitación del expediente queda desprovista de fundamento y contenido como causa determinante del acuerdo de suspensión de la inscripción en el Registro, acuerdo que, en definitiva, debe ser dejado sin efecto para proceder a la inscripción solicitada por haber desaparecido el único obstáculo legal que en su día se opuso a la misma, decisión que no impide el que, si en un futuro se traspasaran los límites del derecho de asociación, puedan y deban incriminarse las conductas eventualmente merecedoras de sanción penal.
    Por todo lo cual, este Ministerio, en cumplimiento de la sentencia de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo de 1 de abril de 1977 y a la vista del dictamen del fiscal del Reino, ha tenido a bien disponer que se deje sin efecto la suspensión de la inscripción en el Registro de Asociaciones Políticas de la denominada Partido Comunista de España (PCE), suspensión acordada con fecha 22 de febrero del corriente año, y que se proceda a la inscripción en el referido Registro de la citada asociación.
                  Madrid, 9 de abril de 1977.


Este texto, como hemos visto, nos muestra la legalización oficial del PCE. Se trató de uno de los hechos más importantes de la Recuperación democrática, puesto que, tras la Ley para la Reforma Política auspiciada por el gabinete de Adolfo Suárez, era capital la inclusión en el proceso electoral previsto en dicho texto, a los comunistas. 

No obstante, este proceso de legalización fue muy complicado. Recordemos que, unos meses antes, había tenido lugar la matanza de los abogados laboralistas de Atocha, por parte de pistoleros de la ultraderecha. Esta matanza había podido provocar a los comunistas, pero en el entierro de los fallecidos los militantes del PCE demostraron un sentido del estado encomiable. Así, mostraron a la sociedad española que su partido podía legalizarse. 

Sin embargo, la legalización generó una oposición frontal del búnker y de los sectores de las Fuerzas Armadas más nostálgicos del Franquismo. Así, en 1978 tuvo lugar la Operación Galaxia, que fue abortada, y, en 1981, el intento más serio de golpe de Estado.  

martes, 3 de mayo de 2011

Sobre el carácter fascista del sistema franquista

Esta entrada tiene como objetivo continuar con la aproximación a la conceptualización del sistema franquista. Para ello, proponemos este texto, breve pero muy ilustrativo.

EL FASCISMO, INSATISFECHO
Pregunta: ¿Es en la actualidad España Una, Grande y Libre?
Respuesta: Todavía no, porque no hemos podido alcanzar la plenitud de nuestra fortaleza
P: ¿Lo seremos alguna vez?
R: Si conseguimos hacer nuestra revolución, desde luego.
P: ¿Los partidos de derechas eran, entonces, [durante la Segunda República], amigos de Falange?
R: Tampoco…, su gusto hubiera sido que la Falange no hubiera aparecido nunca.

FUENTE: Formación política. Lecciones para las Flechas. Manual de educación de los hijos de las organizaciones fascistas, año 1951.
LAZO, Alfonso. (2008). Una familia mal avenida. Falange, Iglesia y Ejército. Madrid. Síntesis. P 308.