viernes, 31 de marzo de 2017

Los años 40 y 50 en España




El Franquismo, según el NO-DO

Según Noticiarios y Documentales, NO-DO, el régimen franquista era...



jueves, 30 de marzo de 2017

Dimensión internacional de la Guerra Civil española


En estos links os ofrezco diferentes posiciones acerca de la dimensión internacional de la Guerra Civil española, conflicto que no quedó circunscrito a las fronteras del país, sino que afectó a las potencias europeas.

Como sabemos, aunque el gobierno francés trató de crear un ambiente de no intervención mediante la firma del Acuerdo de No Intervención y mediante la creación del Comité de No Intervención que controlaría la aplicación de dicho acuerdo, éste fue permanentemente conculcado sobre todo por el III Reich y por la Italia fascista, y, de la misma forma, por la URSS.

https://factoriahistorica.wordpress.com/2011/05/18/la-guerra-civil-la-dimension-internacional-del-conflicto/

http://ice2.uab.cat/argo/Uab/materials/CIVIL12/Avil%C3%A9s,%20Juan.pdf

https://elcaballodeespartero.wikispaces.com/file/view/DIMENSIONINTERNACIONAL.pdf

http://www.alejandriatics.com/file.php/61/14.3_b._doc.pdf

http://jadonceld.blogspot.com.es/2012/06/la-dimension-internacional-de-la-guerra.html

sábado, 25 de marzo de 2017

Sobre el Decreto de Unificación de 19 de abril de 1937

El Decreto de Unificación del 19 de abril de 1937 fue una de las medidas políticas adoptadas en el ya considerado "bando franquista", tras la designación del general Franco como jefe del Gobierno del Estado el 1 de octubre de 1936. Mientras tanto, mientras todos los elementos políticos y grupos que habían apoyado el "alzamiento" de julio de 1936 se integraan en una formación común,  en el bando republicano socialista, la desunión era la característica predominante. 

La Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista, que encuadraba a un aluvión de hombres procedentes de juventudes de derecha o independientes, habían crecido enormemente durante esos primeros meses. Por este motivo, eran el elemento esencial de la nueva formación política que colocó al general Franco a su frente. Y esto se hizo, como es de suponer en un régimen en el que existía una total concentración de poderes, por decreto.  
   En septiembre de 1936, los consejeros nacionales falangistas presentes en la zona nacional, como habían perdido la esperanza de rescatar con vida a su líder, José Antonio Primo de Rivera, y al saber que los demás líderes habían muerto, decidieron confiar la dirección del partido a una Junta de Mando provisional de siete miembros. Esta Junta de Mando estaba encabezada por el maquinista naval Manuel Hedilla, que demostró una gran capacidad de organización.
     Como era necesario crear mandos político-militares propios para dotar a las banderas de Falange (divisiones de milicianos falangistas) de disciplina en los diversos frentes, se crearon  academias de oficiales falangistas, aprovechando el Decreto 94 de la Junta de Defensa, de 4 de septiembre de 1936, que autorizaba a los partidos crear sus propias escuelas castrenses. 
    Sin embargo, el 20 de diciembre de 1936 por el Decreto 122, Franco unificaba todas las milicias bajo mando militar que en aquel momento era el general Monasterio. Es decir, mientras que en el bando republicano el presidente del Gobierno Largo Caballero estaba tratando de encuadrar a todas las milicias en el Ejército Popular de la República, estructurado sobre las Brigadas Mixtas, el bando franquista conseguía armonizar a todas las fuerzas disponibles y les dotaba de coherencia militar y de coordinación. Es decir, se estaban dando los pasos necesarios para la unificación política de abril de 1937. 
  Así pues, en enero de 1937 Argaya Roca escribía: “El 6 de enero de 1937, Hedilla concede unas declaraciones al diario pamplonés Arriba España en la que reconoce ya como innegable la tendencia a una unificación política, si bien avisa al mismo tiempo de que ello debe hacerse a través de la Falange, asimilando la Falange «aquellos puntos del tradicionalismo que sean compatibles con las necesidades del momento»”. Dicho de otra forma, Manuel Hedilla, el jefe de la Junta de Mando decidió dar pasos de acercamiento a los tradicionalistas carlistas, pero con la condición de que en una unificación posible los falangistas preponderaran. El general Dávila también trató de conseguir ese acercamiento, con lo que el Ejército tuvo un papel importante en esta unificación política, lo que induce a pensar en que el elemento castrense era un elemento esencial en la formación del Nuevo Estado.  
   En febrero de 1937 Manuel Hedilla autorizó a Pedro Gamero del Castillo y a José Luis Escario a entrevistarse con la cúpula de la Comunión Tradicionalista favorable al acercamiento entre las dos formaciones. Al grupo se sumó Sancho Dávila. 
    El 16 de febrero de 1937 se reunieron los tres falangistas con los tradicionalistas Manuel Fal Conde, José Mª Valiente y José Mª Lamamie de Clairac. 
    Los falangistas asistentes al encuentro propusieron a Don Juan de Borbón como rey de España y los carlistas lo rechazaron sin ambages. Estos falangistas sabían que Don Juan se había intentado alistar en el bando sublevado con una foto con mono azul y el yugo y las flechas, símbolos falangistas. Así pues, los presentes firmaron un acuerdo de cuatro puntos. A su regreso a Salamanca, Gamero del Castillo mantuvo contactos con carlistas como el conde de Rodezno. 
   En la segunda mitad de febrero de 1937 continuaron los contactos entre falangistas y carlistas en Salamanca y en Portugal. 
  En este proceso de unificación fue muy importante Ramón Serrano Suñer, casado con una hermana de Carmen Polo, esposa de Franco y antiguo diputado de la CEDA en las elecciones de 1933 y 1936.  Serrano Suñer será el constructor del nuevo partido FET y de las JONS.
   El 30 de marzo de 1937 la Junta de Mando de FE de las JONS aceptaba la unificación, pero pedía a Franco ‘la tarea política de gobernación del país, salvo en los departamentos de Guerra y Marina’. Hedilla pasaría a responsabilizarse de las tareas políticas del Estado nuevo.
   Dos días antes, el 28 de marzo de 1937, el general Franco  se había reunido con los tradicionalistas como el conde de Rodezno, para notificarles la unificación. 
    Para evitar la imagen de desunión, el 18 y 19 de abril se reunió el Consejo Nacional de FE de las JONS para discutir el asunto entre los falangistas. 
    En la cuestión de definir el sistema de Jefatura de la formación política había dos posturas. Para unos, como Agustín Aznar o el general Sancho Dávila, era necesario un mando colegiado, al menos hasta que se aclarase el paradero de los jefes falangistas en zona republicana. Para Manuel Hedilla y los suyos, el mando debería ser unipersonal e indiscutido. 
    El 18 de abril de 1937 se publicaba el Decreto nº 255, llamado de Unificación, redactado por Ramón Serrano Suñer. El texto se había sometido a la opinión de generales como Queipo de Llano y Mola, por lo que comprobamos de nuevo el papel del ejército en todas las decisiones de índole política, y no sólo militar.  
    El articulado unía en una sola fuerza nueva a todas las organizaciones y partidos alzados el 18 de julio de 1936. El nuevo partido añadía la palabra Tradicionalista al ya largo nombre de Falange Española de las JONS. 
     En cuanto al uniforme oficial del nuevo partido, sería la camisa azul de Falange, y la boina roja de los carlistas, con lo que adoptaba la simbología de ambas formaciones previas. 
    En la junta política unificada, tras Franco (como jefe de la formación), se incluía como número dos a Manuel Hedilla, seguido de Tomás Domínguez –conde de Rodezno–, un carlista, y a otros falangistas como Ernesto Giménez Caballero, Luis Arellano, Pedro González–Bueno... 
   Hedilla entendía que la medida unificadora era necesaria para ganar la guerra pero buscó la hegemonía de los falangistas. José Luis Arrese, otro falangista, viajó para sondear la opinión de los falangistas andaluces, que estaban de forma mayoritaria por la unificación. Pasaba algo parecido entre los militantes de Aragón y Valladolid. El balance en el Cuartel General era positivo. A las cuarenta y ocho horas de la difusión del Decreto de Unificación afluían al despacho del Caudillo mensajes de adhesión a su política de falangistas de muchas partes; la guerra era lo primero.
    La Unificación dejó al descubierto la debilidad política de los partidos del Alzamiento. Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio Primo de Rivera, comunicó a Hedilla que no aceptase la unificación.Pero al final se realizó. 
      Días más tarde, el 22 de abril de 1937, Franco designó la Junta Política de FET, encabezada por Manuel Hedilla y arrestó a varios de los que se oponían, como Agustín Aznar.  La mayoría de ellos fueron puestos en libertad rápidamente. 
   Pese al nombramiento, Hedilla rechazó el cargo porque sería simplemente el número dos en el nuevo partido, secretario general de FET, ya que la cabeza pertenecía a Franco. 
    El 26 de abril de 1937, siete días después de la Unificación, se celebró la primera reunión de la Junta Política de FET, presidida por el Caudillo. 
   El 16 de mayo se incorporaron los monárquicos alfonsinos al nuevo partido FET de las JONS. 
     El representante de Franco en esas negociaciones fue Ramón Serrano Suñer. El comité falangista designó, por su parte, al jefe provincial de Valladolid, Dionisio Ridruejo, de 24 años. Con ello los falangistas se comprometían a acatar la nueva jerarquía establecida en el mando, pero siempre y cuando tras la guerra se desarrollase la revolución nacional-sindicalista. En ese sector estaban, además de Ridruejo, Aznar, Girón y González Vicen. Todos aceptaron.
   El 1 de mayo suprimieron las jefaturas territoriales y provinciales, dislocando al partido. Las nuevas normas estipularon que donde el jefe provincial fuera falangista el secretario de FET sería carlista y donde el jefe provincial fuese un carlista, el secretario de FET sería un falangista. Ahora bien, al final los falangistas coparon la mayor parte de los puestos de mando en el partido FET y de las JONS.

jueves, 23 de marzo de 2017

Partidos políticos durante la II República española

Durante la II República española, la democratización de las estructuras políticasd conllevaron la eclosión de una multitud de formaciones políticas, desde las más conservadoras o revolucionarias de derecha, como el Partido Agrario, Renovación Española, la Comunión Tradicionalista, FE de las JONS... hasta la extrema izquierda como el POUM. De forma transversal, encontramos las formaciones políticas regionalistas y nacionalistas periféricas. 

En este enlace podemos encontrar información complementaria sobre esta cuestión

miércoles, 22 de marzo de 2017

Fundamentos ideológicos del Estado franquista

El estado franquista, creado en virtud de la designaciín del general Franco como "generalísimo" de los Ejércitos y "jefe del Gobierno del Estado", se basaba en unos elementos esenciales a nivel ideológico, cuya formulación puede corresponder al video que a continuación se propone

Las Leyes Fundamentales del Franquismo. El Fuero del Trabajo de 1938

En 1938 el primer gobierno de Franco dio lugar al Fuero del Trabajo (en concreto el ministro de Organización Sindical, Pedro González Bueno) que recogía los principios fundamentales del falangismo franquista. Recogía, de esta forma, la esencia en cuestiones laborales a imagen y semejanza de la Carta di Laboro de los fascistas italianos.




domingo, 19 de marzo de 2017

Las utopías revolucionarias en la Guerra Civil española



Dimensión internacional de la Guerra Civil Española


Como sabemos, la Guerra Civil española tuvo una importante dimensión internacional. En los años treinta la situación internacional era muy compleja. El ascenso de los sistemas fascistas y de sistemas políticos autoritarios parafascistas o semifascistas, además de la reducción del papale de los parlamentos en estados como Gran Bretaña hizo que la II República no tuviese un apoyo internacional a sus medidas. Cuando e 17/18 de julio de 1936 unas serie de generales descontentos dieron un golpe de Estado en España, la situación exterior no sólo no contribuyó a la paz, sino todo lo contrario. 

Así pues, los sublevados recibieron apoyo del Eje Roma-Berlín, que es como se conocía a la alianza militar entre la Italia fascista de Mussolini, y el III Reich. De hecho, geoestratégicamente, ante un eventual conflicto de mayor envergadura, al partido nazi alemán le interesaba que en España hubiese un sistema, si no fascista, al menos parafascista o semifascista con el que pudiera pactar para aislar a Francia. 

Por su parte, la República debería haber despertado las simpatías de las potencias democráticas, es decir, Francia y Gran Bretaña. Sin embargo, en Gran Bretaña los conservadores de Churchill miraban con desconfianza las medidas radicales que los anarquistas catalanes y aragoneses estaban desarrollando en sus zonas. Francia, por su parte, prefería aislar el conflicto español a las fronteras, ya que temía que este conflicto fuera el detonante de una II Guerra Mundial.

Por ejemplo, en este video podemos observar el ambiente revolucionario que estalló en Cataluña y en Aragón gracias al estallido de la guerra. Gran Bretaña no iba a apoyar a un sistema que permitía esta disolución de la propiedad privada


Por todo ello, mientras que la República veía mermados sus apoyos, el bando sublevado los tenia muy definidos. Así pues, cuando se creó el Comité de No Intervención, que trataba de evitar la intervención de países foráneos en la Guerra española, el III Reich e Italia se saltaron los acuerdos y apoyaron con material militar de primer nivel tecnológico, además de la Legión Cóndor, y 80.000 soldados italianos. 

La República, además, debía pedir material a préstamo, mientras que los sublevados podían recibir material mediante acuerdos a laro plazo. Sólo cuando en octubre de 1936 la URSS decidió romper con su neutralidad y envió material de guerra, además de fomenta la llegada de voluntarios comunistas reclutados por los partidos adscritos a la Komintern, llegó apoyo al bando de la República. 








viernes, 17 de marzo de 2017

Otra postura acerca de las causas de la Guerra Civil Española


En este link encontraremos otro enfoque. Se trata de una presentación en Power Point que se podría utilizar, y que he encontrado en https://mirincondehistoria.files.wordpress.com/2011/03/la-guerra-civil-espac3b1ola.pdf

Causas de la Guerra Civil Española, según Rafael Zaragoza Pelayo


Tal y como estamos comentando últimamente en clase, las visiones de la Guerra Civil española son varias, así como las causas que la generaron. Aunque pienso que existe un consenso más o menos aceptado por la historiografía de los elementos causantes del conflicto, depende del enfoque ideológico que se utilice, para que acentuamos unos aspectos u otros.

En este artículo encontraremos una exposición muy interesante de la cuestión.

martes, 14 de marzo de 2017

Mapas de la evolución de la Guerra Civil Española
















Otra versión de las causas de la Guerra Civil Española



Según https://www.youtube.com/watch?v=bJlq2uU5hFo



Las causas de la Guerra Civil Española, según Antonio Gómez-Guillamón Buendía

Y, según Antonio Gómez-Guillamón Buendía, serían éstas: 

La Guerra Civil enfrentó a los españoles, divididos en dos grandes grupos (republicanos y nacionales) entre el 17, 18 y 19 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939. Los republicanos defendían el sistema político de la II República (instaurado el 14 de abril de 1931) y la gestión del Gobierno del Frente Popular (vencedor en la primera vuelta de las elecciones generales de febrero de 1936). Los nacionales protagonizaron una sublevación contra el Ejecutivo del Frente Popular en toda España a partir del 17 de julio de 1936, frente a la deriva revolucionaria del Gobierno de la República.
  Las causas clave de la Guerra Civil son las siguientes:
-La cuestionada legitimidad de la II República. El cambio de régimen fue de dudosa legitimidad, porque se produjo en unas elecciones municipales (no generales), las del 12 de abril de 1931, sin conocerse los resultados definitivos del escrutinio, desechando la totalidad del voto rural (supuestamente secuestrado totalmente por el caciquismo, según los republicanos), y con una amenaza de golpe de Estado contra el monarca Alfonso XIII por parte de los líderes republicanos, con el apoyo de la Guardia Civil, dirigido por el general José Sanjurjo.
-La injusticia social. España se caracterizaba por las grandes diferencias sociales, entre una minoría con poderosos recursos económicos y una mayoría que sufría malas y hasta miserables condiciones de vida en el campo y la ciudad. Obreros y campesinos (incluyendo a la población infantil) trabajaban un gran número de horas, a cambio de sueldos ínfimos. Esta situación de injusticia social no era criticada por una parte importante del clero de la Iglesia Católica. La ausencia de una clase media mayoritaria, acomodada e instruida dificultaba la paz social y la consolidación de la democracia republicana.
-El fracaso de la clase política. Los partidos políticos (de izquierdas y derechas) fracasaron en la tarea de mejorar las condiciones de vida de obreros y campesinos, y de mitigar las graves diferencias sociales. La Reforma Agraria se aplicó de forma lenta, ante la falta de recursos económicos, y encontró la férrea oposición de los terratenientes, con miedo a perder sus grandes posesiones de tierra, base de su poder político, económico y social.
-El proceso revolucionario. Los obreros y campesinos se lanzaron en brazos de la Revolución en 1934 para solucionar su mala situación socio-económica, ante la falta de soluciones de la clase política. Socialistas, comunistas y anarquistas alentaron el proceso revolucionario ante la inacción o la pasividad del Gobierno frentepopulista. La deriva revolucionaria se tradujo en la ocupación ilegal de hectáreas de tierra a sus legítimos dueños en el campo, sin indemnización. Estas expropiaciones fueron legalizadas por el Gobierno durante la primavera de 1936, para evitar enfrentarse al campesinado. El líder socialista Largo Caballero reconocía: "La clase obrera marcha hacia la dictadura del proletariado", afirmó en un mitin en la Plaza de Toros de Madrid el 5 de abril de 1936.
  Julián Besteiro, representante del ala democrática del PSOE, realizó una dura autocrítica contra la política desarrollada por el Frente Popular. "La verdad real: estamos derrotados por nuestras propias culpas, por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande que han conocido quizás los siglos. La política internacional rusa, en manos de Stalin y tal vez como reacción contra un estado de fracaso interior, se ha convertido en un crimen monstruoso, que supera en mucho las más macabras concepciones de Dostoievski y de Tolstoi. La reacción contra ese error de la República de dejarse arrastrar a la línea bolchevique la representan genuinamente, sean los que quieran sus defectos, los nacionalistas, que se han batido en la gran cruzada anticomintern".
-El anticlericalismo. Los republicanos desarrollaron una política represiva contra el clero católico, mediante la disolución de órdenes religiosas, la incautación de bienes eclesiásticos, la prohibición de ejercer la enseñanza y el desarrollo del laicismo pleno de la sociedad. Además, la Iglesia sufrió ataques violentos contra sus templos y clérigos por parte de las masas revolucionarias (liberadas de cualquier acción policial o judicial en su contra). Los autores de los atentados justificaban sus ataques contra la Iglesia por la supuesta connivencia de parte del clero con los terratenientes y caciques, que perpetuaban la injusticia social en España.
-El nacionalismo. La aprobación de los Estatutos de Autonomía de Cataluña y Vascongadas encontró la oposición firme de la derecha española, por el miedo al movimiento independentista, principal amenaza para la unidad de España. La Generalidad (Generalitat) de Cataluña llegó a proclamar el nacimiento del Estado Catalán (Estat Catalá), dentro de la República Federal Española, durante el intento de golpe de Estado de la Revolución de Octubre de 1934. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) reclamaba la concesión de un Estatuto de Autonomía (al igual que Cataluña) y reivindicaba las diferencias étnicas y culturales con el resto de España.
-La radicalización de la vida política. La polémica instauración de la República; los problemas agrario, religioso y militar, y los golpes de Estado de 1932 y 1934 radicalizaron la vida política y del Parlamento. Además, el Frente Popular acabó con la independencia judicial mediante la creación de un Tribunal de Responsabilidades Políticas (10 de junio de 1936) para depurar a los jueces, magistrados y fiscales, que dictaran sentencias en contra de la línea ideológica del Frente Popular. Un síntoma del clima de guerra civil era que muchos diputados acudían con pistola a las Cortes.
  El enfrentamiento parlamentario llegó a su clímax con las amenazas de muerte al diputado José Calvo Sotelo. El líder del Partido Comunista de España (PCE), José Díaz, declaró en la sesión del 15 de abril de1936. "Si se cumple la justicia del pueblo, morirá con los zapatos nuevos". Ángel Galarza, del Partido Radical Socialista (PRS), realizó la siguiente afirmación en la sesión del 1 de julio de 1936. "Pensando en Usted encuentro justificado todo, incluso el atentado que le prive de la vida". En la noche del 12 al 13 de julio de 1936, José Calvo Sotelo fue secuestrado en su domicilio y asesinado por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado. El crimen quedó impune y los autores del asesinato fueron encubiertos por diputados del Parlamento. El líder de la CEDA, José María Gil Robles, salvó la vida porque estaba de viaje en Francia. Un grupo de agentes de seguridad habían ido a su domicilio a buscarlo para asesinarlo.
-La radicalización de la sociedad. La convivencia resultaba cada vez más difícil en España, debido a la radicalización de la sociedad hacia posturas extremistas, ante la falta de soluciones de la clase política. El paro era uno de los principales problemas de la Nación. En la provincia de Murcia había 42.000 obreros en paro forzoso. La calle se convirtió en el lugar preferido para los ajustes de cuentas (asesinatos) entre izquierdistas y derechistas, en aplicación del "ojo por ojo y diente por diente".
  La violencia callejera iba acompañada de numerosas huelgas obreras. Entre el 16 de junio y el 13 de julio de 1936 se sucedieron en España 15 huelgas generales y 129 parciales. El Heraldo de Madrid publicaba lo siguiente: "Huelgas por todas partes, todos los días y sin orden ni concierto". Ángel Pestaña, líder del Partido Sindicalista (PS), reconocía lo siguiente: "No hay seguridad alguna en la vida económica y social de España". El jefe de la CEDA, el conservador José María Gil-Robles, realizaba la siguiente profecía el 19 de mayo de 1936: "Si no existe esa política de justicia, España irá a una situación de guerra civil, en la cual no tendrán nada que hacer los partidos que se mueven dentro de la órbita legal". Indalecio Prieto, uno de los líderes del PSOE, reconocía la gravedad de la situación en España el 24 de mayo de 1936. "Vivimos, es cierto, en una intensísima guerra civil".
-El analfabetismo. La falta de cultura democrática en una sociedad con un alto porcentaje de analfabetismo suponía un obstáculo importante para la consolidación de la II República. El analfabetismo constituía un caldo de cultivo para el triunfo en la sociedad de ideologías extremistas de izquierdas (comunismo) y derechas (fascismo), ante la falta de soluciones a los graves problemas de España. Este problema afectaba al 50 por ciento de la población de la provincia de Murcia.
-Los golpes de Estado. El general José Sanjurjo amenazó en 1932 la estabilidad de la naciente II República con un golpe de Estado, frustrado por las fuerzas de seguridad, ante la falta de apoyo popular. En 1934, los líderes marxistas crearon un clima guerracivilista en España mediante el estallido de la Revolución de Octubre, golpe de Estado contra el Gobierno de derechas. En 1936, el éxito y, a la misma vez, el fracaso parcial del golpe de Estado del general Francisco Franco, apoyado por parte del ejército y la sociedad, contra el Gobierno del Frente Popular de izquierdas desencadenaron definitivamente la guerra civil entre republicanos y nacionales.
  Antonio Gómez-Guillamón Buendía

Las causas de la Guerra Civil Española, para http://www.grandesbatallas.es/causas%20de%20la%20guerra%20civil%20espanola.html

En http://www.grandesbatallas.es/causas%20de%20la%20guerra%20civil%20espanola.html he encontrado esta pequeña reseña de las causas de la Guerra Civil Española. 

No obstante, este asunto es muy complejo y no lo reduciremos a estos puntos de vista. De hecho, en clase veremos diferentes posiciones procedentes de más historiadores. Y todo ello lo completaremos con los videos que tenemos a nuestro alcance. 
La Segunda República Española llegó pacíficamente para instaurar una democracia parlamentaria progresista. Pero la  oligarquía financiera y terrateniente española, egoísta, inculta y reaccionaria, viendo que la modernización de España era un riesgo seguro para sus privilegios,  comenzó desde el primer momento a conspirar contra el régimen progresista, abusando de su generosidad democrática.
Efectivamente, la Iglesia Católica inspiró la creación de un partido fascista, la CEDA, para hostigar y perseguir la legalidad democrática defendiendo sus intereses espurios. Por medio de este  partido católico; los enemigos de la democracia manipularon el sentimiento religioso popular con objeto de atraer al pueblo para tratar de abolir el Parlamento y la democracia. Además de la CEDA apareció otro partido fascista, muy violento, la Falange
Los Carlistas y monárquicos organizaron conjuras y  grupos de milicias armadas. En agosto de 1932, un año y medio después del inicio del régimen progresista, tuvo lugar  el fallido golpe del general Sanjurjo.
Al presentarse desunidos, los partidos progresistas perdieron en las elecciones generales de noviembre de 1933. La CEDA tuvo  un gran éxito.  Esta victoria electoral de los partidos fascistas puso en  grave peligro la democracia. La amenaza ya fue inminente   cuando en octubre de 1934, la CEDA presionando al presidente de la República, consiguió entrar en el gobierno, con tres ministros.
Ante esta situación límite, provocada por la derecha, las fuerzas progresista lideradas por el PSOE y ERC, organizaron y ejecutaron una insurrección popular para derrotar las intenciones de las fuerzas fascistas.
Una vez controlada la insurrección progresista, el gobierno del bienio negro republicano desató una feroz represión, sobre todo contra  los mineros de Asturias.
Con la lección aprendida, el 16 y 23 de febrero de 1936, las fuerzas progresista de izquierda junto con los nacionalistas catalanes y vascos, volvieron a presentarse a las urnas, pero esta vez unidas bajo la marca “Frente Popular”, cosechando un gran triunfo.
Después de la victoria del Frente Popular, la oligarquía recurrió abiertamente a la subversión violenta. Lo que más ensució la convivencia eran las provocaciones continuas de la Falange.
De esta manera, con la Oligarquía provocando  inseguridad y conspirando con el Ejército, llegó a la rebelión militar de julio del 36 , comenzando  la guerra civil.
Resumiendo, la teoría de los historiadores de la progresía de izquierdas, liderados por Tuñón de Lara, Juliá y Preston, aceptada hoy por amplios círculos tanto de izquierda como en la derecha, mantiene que la Guerra Civil Española se desencadenó por causa de un conflicto de intereses: durante 3 años, los republicanos y progresistas  estuvieron modernizando el país, defendiendo a los trabajadores y a los más necesitados,  por medio de reformas progresistas que perjudicaron a la oligarquía capitalista y terrateniente; pero éstos reaccionaron con brutalidad inhumana con un golpe de estado que terminó en una Guerra Civil de 3 años , y que dio paso a una dictadura de 36 años.

La Otra Versión

El 18 de agosto de 1930, las fuerzas progresistas firman el pacto secreto de San Sebastián enlace, cuyo objetivo era acabar con la monarquía de Alfonso XIII. Por lo tanto, antes de la llegada de la II República, los partidos de izquierda, intentaron un golpe de estado contra la monarquía el 12 de diciembre de 1930. Consecuencia del Pacto de San Sebastián fue el famoso pronunciamiento de Jacaenlace.
Más bien fueron los monárquicos  los que  permitieron la llegada tranquila y pacífica de la república. Las elecciones de  abril de 1931 que trajeron la república, no eran unas elecciones plebiscitarias, sino una elecciones municipales que curiosamente fueron ganadas por los partidos de derechas por amplia mayoría, aunque es verdad que perdieron en la mayoría de las capitales de provincia, lógicamente  en democracia este resultado electoral nunca  debería haber posibilitado en España un cambio de régimen. enlace. Es decir, los monárquicos permitieron presentarse  a  las  elecciones de abril del 31 a los republicanos  y  socialistas, tan sólo  cuatro  meses  después  del  fallido pronunciamiento de Jaca, 12 de diciembre de 1930.
De todas formas, el resultado fué que los monárquicos entregaron  el poder a sus rivales sin ninguna resistencia. Es decir, el líder monárquico  Miguel Maura, protagonista de la reinstauración, finalmente traicionó a la monarquía y se puso en los brazos de sus enemigos. Por lo tanto, la propia oligarquía abrió el Estado Español a la República, por segunda vez La segunda república no llegó democráticamente, más bien llegó por un doble golpe de estado; pero fuera ilegítima.  
Sorprendentemente fue el PSOE, el partido socio de Alfonso XIII durante la dictadura (Pablo Iglesias fundador del PSOE, colaboró con la dictadura de Primo de Rivera, aceptando el cargo de Consejero de Estado enlace) los que declararon al Rey  fuera de la ley y confiscados  sus bienes,  alegando colaboración con la Dictadura de Primode Rivera …. Increíble pero cierto. 
El 11 de mayo de 1931, al mes justo de la instauración de la II República, las fuerzas progresistas iniciaron una brutal persecución anticatólica: gran quema de conventos, iglesias, escuelas, bibliotecas, centros de formación profesional, obras de arte  … todavía la derecha no había tenido la oportunidad de   mostrar alguna hostilidad en contra del nuevo régimen. Fue una fanática explosión antidemocrática, anticatólica y  anticultural. enlace. Esa historia de la quema de conventos hizo reflexionar a muchos republicanos . ¿Dónde va la República?
La postura del gobierno progresista fue la de mirar al tendido y aceptarlo como algo inevitable. Mal empezó su camino la II República Española, fue como  la noche de los cristales rotos, pero en España y protagonizada por las fuerzas supuestamente democráticas.
Como consecuencia de esta persecución religiosa, luego vendría el genocidio de Paracuellos, 8.000 muertos; los monárquicos  empezaron   a conspirar en el ejército. Es cierto que en Navarra los carlistas se organizan en el Requeté; pero la inmensa mayoría de los conservadores quedaron  agrupados en la CEDA tomando una actitud completamente pacífica y legalista. Es verdad que  la CEDA  no era republicana ni demócrata (tampoco lo eran el PSOE y el PC), pero sí  aceptaba la legalidad, su líder, Gil-Robles poseía una cualidad que hubiera permitido la convivencia ciudadana y el funcionamiento del sistema, la moderación.
Prueba de ello es que la rebelión de Sanjurjo quedó casi completamente aislada en la derecha, aunque algunos sectores simpatizaran con ella. Hay que reconocer que incluso Sanjurjo, siendo Director General de la Guardia Civil, desempeñó  un papel determinante  en la pacífica instauración del régimen republicano. Rechazó que  la Guardia Civil actuara contra las manifestaciones en la calle después de las elecciones de abril de 1931 y como consecuencia de esta inhibición de las fuerzas de seguridad, poco después Alfonso XIII abandonaba el poder y oficialmente era proclamada la Segunda República
A diferencia de los sindicatos y partidos del Frente Popular, la CEDA no organizó ni checas  ni milicias, nunca animó a la violencia, ni respondió a los atentados sufridos por la violencia de las milicias progresistas de izquierda.
La verdad, en el inicio del régimen republicano, no se percibe  ningún peligro fascista. La Falange y los monárquicos constituían grupos minoritarios. Recordemos que en las elecciones de 1933, la derecha moderada liderada por la CEDA obtuvo más de 190 escaños en las Cortes, mientras que los monárquicos de ambas ramas no pasaron de 36, incluyendo el del falangista José Antonio.
Cuando la izquierda, liderada por el PSOE, se levantó en octubre del 34 contra la Segunda República ( Revolución de Asturias),  la CEDA que acababa de incorporarse al gobierno, tuvo la  oportunidad  de dar  un contragolpe,  pero no lo hizo. Muy al contrario, se empeñó en mantener la legalidad republicana, y una vez controlado el intento de golpe de estado,  ni siquiera pidió ilegalizar a los partidos rebeldes . Se volvía a repetir lo ocurrido después del pronunciamiento socialista de Jaca de 1930.
Como escribió Madariaga, quedó  clara la falsedad de las acusaciones de fascismo hechas a Gil-Robles. Los monárquicos pensaron en aprovechar la ocasión para derribar el régimen, se lo propusieron a Franco, pero este no aceptó.
Después de que el gobierno en el que participaba la CEDA lograra neutralizar  la  rebelión, llegó el Agitprop comunista para acusar ahora al gobierno de la CEDA de un genocidio inexistente. Pero las izquierdas se negaron  a investigar las supuestas atrocidades de Asturias, a pesar de que Gil-Robles insistiese en ello. Esta campaña, orquestada por la izquierda, sobre la represión en Asturias creó un clima de odio y revancha antes inexistente, y se convirtió en el banderín de enganche  de la alianza de partidos conocida por Frente Popular.
 ¿Por qué la derecha estando en el gobierno defendió la legalidad republicana en octubre del 34 y  en cambio se sublevó contra ella en inferioridad de condiciones en julio del 36?
El levantamiento militar de julio del 36, realmente no fue la culminación de un proceso de acoso a la República,  sino como una rebelión in extremis ante una situación insostenible "media España se resiste a morir a manos de la otra media". Además,  la sublevación militar de julio del 36 fue  rápidamente asumida como propia por gran parte de la población civil española. Realmente los fundamentos de la sublevación no están en  la Republica, los primeros manifiestos de los rebeldes terminaban con ¡Viva La República, sino en los sucesos posteriores al triunfo del Frente Popular, en febrero del 36.
Después del triunfo del Frente Popular, terminó la legalidad de la II República y comenzó la III República, pero ya  Revolucionaria. Hay multitud de datos que corroboran esta afirmación. La situación era caótica, como reconocen los socialistas Prieto y Besteiro,  el republicano Martínez Barrio, etc.

lunes, 13 de marzo de 2017

El Frente Popular

Tras la Revolución Rusa de 1917 y la división del movimiento obrero entre los socioaldemócratas, más transaccionistas con los sistemas democrático burgueses, porque aceptaban concurrir a las elecciones con las reglas de juego burguesas, y la izquierda comunista, dirigida por el Partido Bolchevique, los comunistas habían atacado con fiereza a los socialistas socialdemócratas. Sin embargo, con el ascenso al poder del NSDAP en Alemania en 1933 la Internacional Comunista o "Komintern" decidió cambiar de estrategia, y propuso a los partidos comunistas que dependían de ella pactar con los socialistas en un amplio frente unido de toda la izquierda contra las derechas que se estaban "fascistizando".  

Esta gran alianza serían los llamados "frentes populares". Un ejemplo de ello fue el francés, y, posteriormente, el español. 

En España, tras la segunda disolución ANTICIPADA de las Cortes por el presidente de la República, y dentro de una fuerte polémica por las elecciones de 1936, ganó el Frente Popular, pero con un estrecho margen de votos.Ahora bien, el sistema español, que premiaba a las mayorías, hizo que esta diferencia se tradujese en las Cortes en un gran número de diputados. Por ello, las derechas ya no es que chocasen con el Gobierno, sino con el mismo sistema que les había apartado del poder. 

El Partido Nacional Republicano de Sánchez Román (derecha republicana), la Unión Republicana de Martínez Barrio y la Izquierda Republicana de Azaña quedaban en la zona más conservadora del Frente. Posteriormente aparecían el PSOE, el PCE, el POUM y el Partido Sindicalista, de derecha a izquierda. No obstante, el gobierno que formaron tenía mayoría de centro, con lo que sus medidas, en principio, iban a ser las mismas que las medidas del primer bienio: amnistía para los delitos políticos posteriores a noviembre de 1933 (cuando ganó la CEDA), recuperación de la legislación agraria del primer bienio (Ley de Bases de 1935 y derogación de la Ley de Rectificación Agraria de 1935, Ley de Términos Municipales, Ley de Contratos de Cultivo de la generalitat...) 

Nada más conocerse el resultado de las elecciones, algunos miembros del Ejército trataron de dar un golpe de Estado el 17-18 de febrero de ese año, que fracasó. 

Con la victoria de Frente Popular se declaró la amnistía a presos condenados por la Revolución de 1934, y muchos obreros, en las celebraciones por el resultado, cometieron desmanes que, según las derechas, no fueron convenientemente respondidos por el Gobierno. 

Seguidamente se readmitieron los obreros y trabajadores expulsados por motivos políticos, y se repuso la abolida Generalitat de Catalunya. Además, en esa región autónoma se empezaron a aplicar la Llei de Contractes de Conreu que se había ilegalizado en el segundo bienio y se repuso, en toda su dimensión, la Ley de Reforma Agraria de 1932. Sin embargo, las masas campesinas, hartas de la lentitud de las medidas republicanas de centro-izquierda de 1931-1933, decidieron ocupar las tierras que no estaban cultivadas, sin esperar a que los técnicos del IRA decidiesen sobre la expropiación o no. El Gobierno, ante estas ocupaciones, reaccionó legalizándolas, con lo que los propietarios aumentaban su deseo de eliminar un sistema que no sólo les apartaba del poder, sino que estaba incumpliendo los preceptos constitucionales de respeto prioritario de la propiedad privada a no ser que se debiera expropiar por utilidad pública. 

Otro punto complejo fue la destitución del presidente de la República por las nuevas Cortes, que eligieron como nuevo jefe de Estado a Manuel Azaña, de Izquierda Republicana. 

Como respuesta a todas estas medidas, la derecha empezó a organizar un golpe de Estado, y la crispación social y política, incluso en las Cortes, entre los diputados, fue extrema. 

La tensión fue agravándose hasta que en julio de 1936 fueron asesinados el teniente de la Guardia de Asalto, Castillo, y uno de los líderes de la oposición, José Calvo Sotelo. El golpe se adelantó para el 17-18 de julio de 1936, pero fracasó. El resto... 

Algunas ideas sobre la Asamblea Nacional Consultiva de 1927


Tras la creación del Directorio Militar, que abandonaba la aparente provisionalidad del sistema (en realidad, pasados los 90 días prescriptivos por la Constitución de 1876 para convocar elecciones a Cortes, ya se estaba fuera de la provisionalidad), Primo de Rivera decidió crear una institución que consolidase su sistema político. Fue la Asamblea Nacional Consultiva. 

Se trataba de un órgano pseudolegislativo o pseudo parlamentario, porque ni podía fiscalizar al Directorio Civil, ni disponía, realmente, de poderes legislativos autónomos. Pero es que tampoco había sido formada a través de un sistema real de sufragio, sino en gran parte por designación del presidente de ese Directorio Militar, el general Primo de Rivera. 
La Asamblea Nacional Consultiva nació por un Decreto del 12 de septiembre de 1927. La primera función que tendría esta institución sería la de fiscalizar la labor del gobierno, algo propio de un parlamento moderno, pero el  reglamento de la cámara impedía ejercer dicho control, por lo que quedó como algo puramente decorativo. También debía elaborar leyes.
A nivel organizativo, se dividía en 18 secciones, la mayoría de las cuales tenían como objetivo asesorar al Directorio Civil en cuestiones como aspectos económicos, medidas jurídicas, etc, pero la única que funcionó realmente de forma autónoma fue la destinada a elaborar unas leyes constituyentes, que vendrían a consolidar, constitucional y jurídicamente, el sistema político que ya no era provisional.
La autonomía que tuvo para elaborar estas leyes constituyentes hizo que diseñara un anteproyecto de constitución que otorgaba enormes poderes al rey, la cúspide del sistema, y, por ello, Primo de Rivera rechazó el proyecto. 
En cuanto a los miembros de la Asamblea, éstos procedían de cada provincia, que podía enviar a un representante de cada municipio, y otro de la provincia. además existía un representante de cada sede provincial del partido único, la Unión patriótica, además de algunos representantes del Estado, otros por derecho propio (representantes "natos"), y representantes de la Organización Corporativa Nacional, con lo que se seguía recurriendo al sistema corporativo a nivel estatal, en este caso para organizar el poder político. 

Como se puede comprobar, detectamos en esta institución diferentes aspectos propios de un sistema autoritario, conservador y centralista. En primer lugar, el corporativismo estatal que se atisba en la formación de los miembros de esta Asamblea. En segundo lugar, el escaso grado de poder legislativo que tuvo, ya que¡, si exceptuamos la sección constitucional, las restantes secciones tuvieron una función más consultiva que legislativa o de control del gobierno. 

En tercer lugar, y como extensión de las dos cuestiones anteriores, supuso un ejemplo de la concentración de poderes típica de sistemas autoritario-conservadores. Se trataba de un grado más extremo del proceso de concentración de poderes que se había visto en el Estatuto de Bayona de 1808 y el Estatuto Real de 1834, pero, también, en las Constituciones de 1876 y 1845 y en el proyecto de revisión constitucional de Bravo Murillo. 
  
Lo interesante de esta institución no fue lo que hizo en concreto, ya que sólo duró escasos dos años, sino que fue el modelo sobre el cual el general Franco diseñó sus Cortes Españolas en virtud de la ley de Cortes de 1942. 



lunes, 6 de marzo de 2017

ESQUEMA DEL EXAMEN DE ACCESO



En cuanto al esquema de la prueba de acceso, el que se ha acordado es el siguiente:

I- DESCRIBIR BREVEMENTE EL TIPO, O TIPOS, DE FUENTES UTILIZADAS.
1 PUNTO.
En este caso, se trata de utilizar el esquema que ya hemos publicado en una entrada anterior de esta etiqueta.

II- EXPONER SINTÉTICAMENTE LAS IDEAS PRINCIPALES DE LA FUENTE O FUENTES, SITUÁNDOLAS EN SU CONTEXTO HISTÓRICO
 (2'5 PUNTOS)

Se trataría de identificar las ideas más importantes de cada fuente, pero EXPONIÉNDOLAS en relación con el contexto histórico en el que se pueden ubicar. En este caso, la cuestión es ser capaces de desarrollar LA EXPOSICIÓN DE ESAS IDEAS con un breve resumen del contexto.

III- DEFINIR BREVEMENTE CONCEPTOS REFERIDOS AL TEMA EN CUESTIÓN
(2 PUNTOS)

En este aspecto se podría plantear no sólo la precisión conceptual del término (o, más bien, términos), sino la aportación de fechas relevantes, algún elemento esencial e incluso la relación que pudiera tener con los fundamentos del sistema político, social y económico en el que se ubica.  

IV- DESARROLLAR UN ASPECTO SIGNIFICATIVO DEL TEMA, A PARTIR DE LA FUENTE O DE LAS FUENTES (2'5 PUNTOS), ASÍ COMO SITUAR TAL ASPECTO DEL NÚCLEO TEMÁTICO EN CUESTIÓN DENTRO DE UN PROCESO MÁS AMPLIO DE CAMBIOS Y PERMANENCIAS (2 PUNTOS)

Este punto puede ser el más problemático, sobre todo en la segunda parte. Respecto de la primera, podemos afirmar que la tarea sería abordar, utilizando la información que se conoce, así como la proporcionada por las fuentes, una cuestión referida a los diferentes núcleos temáticos.

En cuanto a la segunda parte, la tarea consistiría en situar ese aspecto concreto en un marco más amplio, el del desarrollo general del núcleo temático. La valoración histórica del elemento desarrollado en el 4A podría,incluso, establecerse en consideración de lo que ocurre, en ese mismo orden de circunstancias, en otros núcleos temáticos. Es decir, incluso se podría abordar la reforma agraria de la II República (la legislación agraria del Gobierno provisional, los proyectos de reforma agraria de 1931... y, por descontado, la Ley de Bases de 1932) en relación con las medidas agrarias del período de Primo de Rivera (como podría ser la conclusión del proceso desamortizador en 1924), y de períodos anteriores, como la Crisis de la Restauración. 

Núcleos de contenido de la asignatura de Historia de España


Como sabemos, tal y como se acordó en la reunión que tuvo lugar hace un mes, aproximadamente, os recuerdo los núcleos de contenido necesarios para articular la asignatura

I- CONTENIDOS COMUNES AL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA DE ESPAÑA

II- LAS RAÍCES HISTÓRICAS DE LA ESPAÑA CNTEMPORÁNEA

III- EL ANTIGUO RÉGIMEN Y SU CRISIS

IV- LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL (1833-1874)

V- LA RESTAURACIÓN Y SU CRISIS

VI- LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL EN UN CONTEXTO DE CRISIS INTERNACIONAL (1931-1939)

VII- LA DICTADURA FRANQUISTA (1939-1975)

VIII- LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA Y EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN

viernes, 3 de marzo de 2017

La Guerra Civil española, documental de RTVE


Adjuntos os presento unos capítulos de una serie, en mi opinión necesaria, que proyectó hace ya muchos años RTVE














































Falta el episodio 23, que no está disponible en España por cuestión de los derechos de autor. Se refiere, fundamentalmente, a los "13 Puntos de Negrín".

Es una pena, porque se trata de un aspecvto absolutamente esencial parea entender la evolución no ssólo militar, sino política, económica, social e incluso internacional del conflicto.




















La guerra civil española. Otros puntos de vista










El año 1937



Como ya sabemos, el año 1937 fue muy importante por varios motivos. Aquí tenemos un punto de vista



Tierra y Libertad, de Ken Loach


En https://www.youtube.com/watch?v=bXvODhwfhSw&index=13&list=PL398A102D9D1B26F1 he encontrado estos videos. Son trozos de "Tierra y Libertad", de Ken Loach, película que nos ofrece una visión de la Guerra Civil española.



























Los maestros y las maestras de la República


Un elemento esencial de todo sistema político es la educación, porque es en la formación de las personas que forman la sociedad donde reside la manera de gestionar la toma de decisiones, la soberanía. 

En la II República gobernaron personas formadas en la idea de que no era posible implantar un sistema democrático sin disponer de una ciudadanía que pudiese decidir en libertad. Para ello, era elemental que los dogmas se dejaran de lado para que las personas pudieran formar su propio criterio. 

Como consecuencia, la República intentó crear una Escuela Única (frente a la división en sexos de la Ley Moyano) y sin dogmas. Gratuita y emancipadora. 

Ésta es una visión



jueves, 2 de marzo de 2017

La guerra civil española, por RTVE


La gran historia de la Guerra Civil española 1936-1939. Documental


Aquí tenemos otra visión del conflicto




























La Guerra Civil española


Entre 1936 y 1939 tuvo lugar uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX. Se trata de la Guerra Civil española, considerada por unos como una cruzada contra la anti-España, esencialmente marxista, atea e internacionalista, y para otros como la lucha por la liberación del opresor.

En estos videos podemos encontrar un relato de los hechos y de sus causas