domingo, 6 de mayo de 2018

Brevísimas notas sobre la Llei de Contractes de Conreu de 1934

Tras la muerte de Francesc Macià el nuevo presidente de la Generalitat fue Lluís Companys, antiguo sindicalista de la Unió de Rabassaires, campesinos catalanes que trabajaban la tierra en régimen de arrendamiento. Ahora bien, este arrendamiento era un tipo de contrato adaptado a las especificaciones del mundo catalán. En concreto, el contrato de arrendamiento estipulaba que el campesino podía trabajar esa tierra hasta que la planta muriese. No obstante, a la altura de 1934 gran parte de las plantas estaba muriendo, con lo que el futuro de los campesinos estaba en el aire. 

Por otra parte, la Ley de Bases de la Reforma agraria de 1932 no afectaba a las propiedades minifundistas catalanas, con lo que Lluís Companys impulsó, como presidente de la Generalitat, una reforma de este sistema permitiendo a los campesinos que hubiesen cultivado las tierras durante 18 años, acceder a su propiedad. Y, en el caso de que el contrato de arrendamiento se hubiese iniciado, podrían disfrutarlo como mínimo durante seis años. 


Como se puede comprobar, era menos radical incluso que la Ley de Arrendamientos Rústicos, texto que permitía a los arrendatarios que hubiesen cultivado la tierra durante 12 años, el acceso a la propiedad. Y, además, este texto fue aprobado durante el período radical-cedista, con lo que se incluye dentro de la legislación rectificadora del primer bienio republicano pese a que, como sabemos, el ministro de Agricultura que la impulsó junto con la Ley de Yunteros y Pequeños propietarios de 1934, era un intelectual influido por la Doctrina Social de la Iglesia, por lo que iba a moderar considerablemente sus posiciones. 

La Llei de Contractes de Conreu fue considerada como anticonstitucional por el Tribunal de Garantías Constitucionales, con lo que quedó una brecha abierta entre el Gobierno de Madrid y el de la Generalitat. Cuando en octubre de 1934 el PSOE promovió las Alianzas Obreras y la revolución contra la entrada de la CEDA en el Gobierno, Lluís Companys proclamó en Cataluña el Estado catalán, aunque dentro de una República federal española, lo cual superaba considerablemente lo previsto en la Constitución de 1931 y en el Estatut de Núria.  

No hay comentarios: